Era un romance improbable. El era un niño del campo. Ella era de ciudad. Ella tenía el mundo a sus piés, mientras él no tenía donde caerse muerto.
No concordaban mucho. De echo, casi nunca concordaban. Siempre se peleaban. Y se retaban uno al otro cada día. Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo en común....estaban loco el uno por el otro.